Viajar a Valencia es sinónimo de visitar la Ciutat de les Arts i les Ciències, el mayor complejo lúdico cultural de Europa. Situado junto al antiguo
cauce del río Turia, se ha convertido en un lugar de referencia internacional tanto por su arquitectura como por su capacidad para enseñar, divertir y sobre todo emocionar.
Sus océanos se recorren caminando y es posible viajar en el tiempo, aprender de los dinosaurios, explorar las galaxias o jugar con la electricidad. Un lugar donde puedes convertirte en astronauta, saludar a tiburones
o bailar con delfines.
Las tres zonas que podrás visitar son:
Hemisfèric: Toma asiento y elige el viaje que deseas hacer en esta fantástica sala con tres sistemas de proyección diferentes: cine en gran formato
(IMAX DOME), cine digital 3D y proyecciones digitales.
Museu de les Ciències: Diviértete con la ciencia en y descubre cómo el ADN gobierna nuestro cuerpo a través del Bosque de Cromosomas; y si quieres alucinar,
sigue la trayectoria del Péndulo de Foucault y comprueba cómo la Tierra gira alrededor de su propio eje. Disfruta a través de Gravedad Cero de los principios básicos que rigen la vida en el espacio; y
asómbrate en el Teatro de la Electricidad y conoce todo su poder. En L’Espai dels Xiquets los más peques construyen una casa y experimentan con los sentidos y el agua; y en la exposición Els nostres
Dinosaures descubre todos los secretos de los dinosaurios que habitaron el Mesozoico, incluyendo la espectacular réplica de un auténtico losillasaurus.
Oceanogràfic: El mayor acuario de Europa, donde más de 45000 animales de 500 especies diferentes conviven en armonía. Asómbrate con el cangrejo araña,
y conoce a los nuevos cocodrilos y a las tortugas gigantes de Aldabra. Recorre el túnel de más de 70 metros caminando entre tiburones y rayas. Diviértete con los pingüinos y belugas en la Torre de Antártico.
Y a partir de abril, disfruta de una experiencia sensorial inolvidable en el cine 4D y de un nuevo acuario en el que viven unos de los animales más asombrosos y temidos de los océanos: ¡las medusas!