Mucho CUIDADO con el personal del Hotel, sobre todo con las limpiadoras y recepcionistas. Las limpiadoras entraron en nuestro apartamento el primer día sin permiso y sin ninguna necesidad, dejando el microondas abierto y desapareciendo las botellas que compramos al llegar en el snack-bar y que teníamos en el apartamento para devolver y reciclar. Dimos parte en la recepción. Al día siguiente, sobre las 12pm, las 2 limpiadoras llamaron a nuestro apartamento pidiéndonos disculpas, alegando que se habían equivocado con un check-out. Es imposible equivocarse porque el apartamento estaba sin tocar, nuestra maleta sin abrir, todo en su sitio en cocina y baño, sin haber tocado ni un solo objeto todavía, ni siquiera las toallas, ya que llevábamos las nuestras. Al día siguiente, la recepcionista on duty, Audrey Reis (irlandesa de Dublín, que lleva también las reservas,) nos comunicó que las limpiadoras la habían confirmado que NO habían entrado a nuestro apartamento. No me lo podía creer. Al día siguiente, nos dimos cuenta que las limpiadoras habían tirado las botellas de cristal a la basura donde teníamos los resíduos orgánicos. Mucho OJO también con el depósito de 100€ que te exigen al llegar. La recepcionista que nos atendió en el check-in y check-out, Agustina (de Mendoza, Argentina), intentó engañarnos y hacernos perder el tiempo de forma soberana. Primero no quería darme ninguna clase de recibo al exigirlo COMO CONCEPTO de los 100€ de entrega del depósito. La mañana previa al check-out, pregunté a Agustina en Recepción cómo hacíamos para la devolución de los 100€ de depósito, ya que nos íbamos al día siguiente sobre las 8am y quería dejarlo resuelto. Me informó que hasta que las limpiadoras no comprobasen el apartamento al día siguiente, no podía hacerme la devolución, que tenía que esperar máximo 2 días en recibir el reversal en mi Tarjeta de crédito, ya que las limpiadoras no entraban a trabajar hasta las 9:30 am. Ese mismo día, sobre las 3pm, tuve un accidente dentro del Hotel al ir andando (iba a hacer una foto a unas flores ubicadas en la parte posterior del Hotel, donde daba nuestra terraza de la 3ª planta y donde aparcábamos nuestro coche), debido a que la carretera circunscrita del Hotel tiene dentro unos baches de una severidad MUY ALTA y profundidad DENUNCIABLES, con impresionantes hoyos e imperfecciones en la superficie del pavimento. Aunque me caí delante de unos trabajadores, que estaban fumando y conversando enfrente (puerta del Staff), ninguno vino en mi auxilio, al contrario, desaparecieron de inmediato. Afortunadamente, llevaba mi móvil y pude llamar a mi compañera para que viniera a socorrerme. Una vez que supieron que mi amiga ya había contactado pidiendo ayuda, entonces sí, entonces aparecieron los mismos trabajadores junto con la gobernanta y uno de los recepcionistas que fue testigo, llamado Hugo, fingiendo que no habían visto nada. Tengo fotos y pruebas de los minutos en los que me sucedió todo porque justamente me caí al estar preparando la cámara del móvil para hacer fotos a las flores, con un sol de justicia que me cegaba. Me hice un esguince tremendo. Me ofrecieron entonces llevarme a una clínica privada. Preferí quedarme en el apartamento con el pie levantado y poniéndome hielo. Al día siguiente, sobre las 8:30 am, hablé con Agustina en recepción para hacerla saber que haríamos el check-out DESPUÉS de que vinieran las limpiadoras a comprobar el apartamento DELANTE de nosotras, con el fin de que me devolvieran el depósito de 100€, como me había confirmado el día anterior ella misma. De inmediato, me dijo que NO hacía falta esperar a las limpiadoras para revisar el apartamento, que me devolvía en ese momento los 100€ a mi TC. Es increíble la falta de transparencia, de profesionalidad, de ética y ansias de intentar engañar y estafar al cliente para quedarse con todo lo que puedan... Jamás de los jamases volveré a un lugar tan inhóspito, inhumano, desapacible, desagradable e irresponsable, tan poco de fiar, sin ofrecer seguridad ni abrigo ni protección. tan poco acogedor para poder estar, sin tan siquiera una sola sonrisa en toda la estancia, dándonos la impresión que molestábamos. Increíble la mala experiencia. El jefe de recepción, Enrique, además de no ofrecer ni un solo mapa de la zona y darme indicaciones equivocadas, tenía una pestilencia bucal muy desagradable. Solo quedaría la opción de reclamar judicialmente por su falta de aceptación de responsabilidades. Por favor, tomen nota. Si lo desean, tengo fotos que puedo enviarles. Les evitará males mayores en un futuro inmediato. Gracias por su colaboración. Un cordial saludo.