El hotel se encuentra a tan solo un minuto a pie de la Playa de Merón, un lugar tranquilo con una larga franja de arena dorada y unas condiciones ideales para practicar cualquier tipo de deporte acuático. La playa es sobre todo conocida por las óptimas condiciones que ofrece para hacer surf. A tan solo 10 minutos en coche, los huéspedes encontrarán también los campos de golf de Oyambre y Santa María. El hotel cuenta con un restaurante a la carta donde se pueden degustar especialidades cántabras y acompañarlas con una larga carta de vinos, incluyendo algunas sorpresas de cosecha local. Las elegantes habitaciones cuentan con un balcón con vistas al mar o al jardín del hotel. Además, los huéspedes podrán elegir entre habitaciones para fumadores o para no fumadores.