Este moderno y atractivo hotel goza de una ubicación privilegiada en la plaza central de Ferreries, un pequeño pueblo en el centro de Menorca con fácil acceso a las muchas playas y calas de la isla. Los huéspedes podrán llegar a Ciutadella tras 20 minutos en coche para gozar de las especialidades locales, como la caldereta de langosta, el queso de Mahón o la sobrasada y luego pasear por su pintoresco puerto y paseo marítimo.El establecimiento cuenta con elegantes y modernas habitaciones y suites, con suelo de parqué, aire acondicionado y cuarto de baño privado. Los viajeros podrán relajarse en la sala de TV tras un largo día de exploración y cenar platos típicos menorquines en el restaurante, que también es conocido entre la población local. Para terminar de redondearlo todo, la terraza de la azotea cuenta con una hermosa piscina con jacuzzi con bellísimas vistas a las casas encaladas del pueblo.